no investigues

en nuestro diálogo privado, r g dice en algún momento “ya ni siquiera que te metas a averiguar quien soy, o sea, tampoco a mí me parece relevante que sepas mi vida”. quizá en eso le sigo haciendo caso. no me dediqué buscar mucho sobre ella. me limité a la información que ella me proveyó. las instituciones que enmarcan los proyectos de r g alrededor del codiciado “terror transexual”, al menos en las 12 evidencias que me mandó por dm, son las siguientes: museo de arte contemporáneo de panamá. secretaría de cultura de méxico: sistema de apoyo a la creación y proyectos culturales. fonca 2022-2023. centro de investigación y producción de la facultad de artes y diseño de la unam. museo de la ciudad de querétaro. centro de cultura digital de la ciudad de méxico. su espacio independiente: casa de hadas. su archivo de arte transfemenino: disparo transexual.

me queda claro que su trabajo ha sido exhaustivo e importante. también que ha sido significativo para muchas personas. de distintas realidades. de distintos estratos sociales. pero, si el trabajo de r g está enmarcado por tales nombres institucionales y tal aceptación actual de una comunidad trans organizada, me preguntó qué le habrá asustado tanto de un webinar independiente de una persona trans con tan poca presencia y trayectoria en cualquiera de los medios que ella ha tenido. más allá de la necesidad de precisión y de pedir claridad sobre ciertas “categorías” locales (terror transexual), me pregunto qué le habrá incitado a realizar un ataque violento de múltiples usuarios a alguien tan “chiquita”. que la institución de la que egresa no incentiva su webinar. ni tampoco su empleo. sabiendo que r g ya tiene el respaldo institucional, me cuesta entender por qué se mantiene tan divisoria de algo relacionado con “la ‘gran’ academia”, pero a la vez hace coerción hacia la citación, con una inmediatez, violencia y alcance que jamás, ninguna de esas grandes instituciones académicas, tiene en nuestro país.

si yo no abordo exactamente las mismas problemáticas “de precariedad” que viven muchas mujeres trans, no será porque ellas mismas, en espacios como los que gestiona r g, ya están siendo articuladas por ellas mismas? no sería más “extractivista” de mi parte hablar de sus experiencias, siendo yo alguien privilegiada? no sé de qué manera ella pretende “acercarse” a otras experiencia trans si primero necesita ridiculizar a quienes no son como ella. haciendo omisión, como dice en sus propias palabras en la página del ccd, a las “redes de acompañamiento artístico y personales” para "desmovilizar los diálogos de victimización, competencia, castigo y ridiculización sobre nosotras mismas”.